Jóvenes fortalecen competencias para enfrentar violencia de género en sus entornos educativos
Un total de 320 adolescentes, pertenecientes a 26 colegios de la comuna de Talca, participaron del programa de formación de líderes y lideresas por la no violencia. Iniciativa fue financiada por el Gobierno Regional y ejecutada por la Fundación Semilla con apoyo de la Seremi de Educación y la Universidad Autónoma de Chile
La creciente violencia, sobre todo de género, que se visualiza en los establecimientos educacionales del país, realidad a la que no está ajena la Región del Maule, llevó al Gobierno Regional a financiar un programa de formación de líderes y lideresas por la no violencia, una iniciativa que tiene como objetivo prevenir esta problemática en contextos escolares, educado a jóvenes entre 13 y 18 años en el reconocimiento y manejo de sus emociones, en la empatía y en la valoración de la diversidad.
El programa fue ejecutado por la Fundación Semilla y contó con el apoyo de la Seremi de Educación y la Universidad Autónoma de Chile, a través de la carrera de Obstetricia y Puericultura, institución en cuyas dependencias se llevó a cabo el programa de formación para 320 jóvenes pertenecientes a 26 establecimientos educacionales de la comuna de Talca, el que se extendió durante los meses de mayo y junio.
En la jornada de socialización del proyecto, oportunidad en que estuvieron presentes autoridades regionales, universitarias y los padres de los participantes, se destacó que para niños, niñas y jóvenes la escuela es el escenario de socialización y de traspaso de roles de género más importante después de la familia, razón por la cual el espacio escolar es determinante en la reproducción de las violencias de género.
De ahí que la Fundación Semilla lleve bastante tiempo trabajando en este programa de formación de líderes y lideresas por la no violencia de género, el que está dirigido tanto a estudiantes como a profesionales de la educación insertos en los establecimientos educacionales con la idea de fortalecer liderazgos educativos y juveniles.
El programa contó con dos líneas de ejecución, centradas en la capacitación para encargados de convivencia escolar y talleres para estudiantes secundarios, oportunidad en que los jóvenes pudieron abordar diversas temáticas orientadas a las emociones, la empatía y la valoración de la diversidad.
Al respecto, el presidente de la Fundación Semilla, Marcelo Trivelli, junto con valorar la participación de los 320 jóvenes, destacó que en la institución esperan que “antes de las herramientas y del conocimiento adquirido, se hayan dado cuenta que la manera de combatir la violencia es con convivencia…para lograr superar la violencia hay que hacer convivencia, con mejor trato, con respeto, con valorización de la diversidad”, precisó.
En ese sentido, el Seremi de Educación, Francisco Valera, subrayó la importancia de este programa, calificándolo como un “desafío”. “Nos permite crecer como personas, nos permite desarrollarnos y es una experiencia importante”, señaló, agregando que la acción colaborativa de las instituciones permite concretar una iniciativa centrada en quienes representan el futuro de la Región del Maule.
Por su parte, el director de Vinculación con el Medio y Comunicaciones de la Universidad Autónoma de Chile, Hans Heyer, precisó que la casa de estudios superiores está interesada en apoyar este tipo de iniciativas “que dejan una huella positiva en el tiempo, ya que la situación de violencia es algo de lo que nos tenemos que hacer cargo y los jóvenes son los protagonistas de esta historia”.
POSITIVA VALORACIÓN
Para los participantes, la oportunidad de participar en el programa fue valorada en forma muy positiva, sobre todo por los temas abordados, los enfoques adquiridos y las nuevas amistades realizadas.
Así lo manifestó Elizabeth Bravo, al destacar que “fue genial conocer a mucha gente y parecía que nos conocíamos desde hace años, fue una buen experiencia”; misma opinión de Martín Varela, quien dijo que “me encantó mucho esta experiencia. Todos los asistentes son personas maravillosas, la pasé súper bien, conocí gente demasiada buena onda. Estuvo todo muy hermoso e increíble”. Mientras que Javiera Morales, agradeció por el programa “porque la verdad los temas que se tocaron fueron bastante interesantes y destacar que en las clases compartimos bastante en grupo y fue muy fácil hablar con todos”.
Los padres también tuvieron palabras positivas para el programa, fundamentalmente por la reacción que pudieron ver en sus hijos al participar de los talleres. “Cuando mi hijo me contó, sentí que valía la pena, porque cuando uno aprende, entre pares el proceso es más significativo…siento que es una experiencia muy importante para su vida y que no se le va a olvidar nunca”, dijo Ana María Albornoz.