Dos pelarquinas se convirtieron en las primeras ministras enviadas de la Iglesia en la Provincia de Talca
Un hecho inédito para la iglesia católica se vivió en la parroquia San José de Pelarco con la celebración de la eucaristía de envío de las primeras ministras de la Provincia de Talca: la pelarquinas Margarita Parada y María Angélica Peña, quienes después de años dedicados al servicio de la comunidad y cumplido su periodo de formación recibieron de manos de monseñor Galo Fernández la biblia y el porta viático para llevar a Jesús sacramentado.
Para el municipio, además, la ceremonia representó un motivo de gran alegría ya que Parada se desempeñó hasta este año y durante más de tres décadas como funcionaria municipal.
“Estamos muy orgullosos y muy contentos, creo que es una tremenda bendición. En la Iglesia católica, sobre todo, en nuestra región hace falta que las mujeres tomen un papel tan importante como es ser ministra. Por lo tanto, el trabajo que van a realizar en este caso en la comunidad pelarquina va a ser tremendo, de cercanía, como una madre que va a estar cercana a sus hijos”, expresó el jefe edilicio, Bernardo Vásquez, al finalizar la misa.
Las pelarquinas recibieron la bendición en una misa presidida por el obispo de la Diócesis de Talca ante la feligresía, familiares y amigos en una jornada dominical memorable para la Iglesia diocesana, donde el ministerio enviado durante décadas solo había sido ejercido por varones laicos.
