Con una mirada puesta en el futuro energético y tecnológico del país, la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca, fue el punto de encuentro del III Congreso de Ingeniería Aplicada a la Industria Sustentable 2025, instancia que reunió a representantes del mundo académico, público y privado para debatir sobre economía circular, energías limpias e industria 4.0.
Durante dos jornadas, expertos nacionales e internacionales, junto a autoridades regionales, investigadores y estudiantes, compartieron experiencias, estudios y proyectos que apuntan a un mismo desafío: cómo avanzar hacia un desarrollo industrial sostenible, apoyado por la innovación y la tecnología.
“Desde hace algunos años, nuestro objetivo ha sido formar ingenieros de clase mundial, capaces de enfrentar los desafíos que plantean las nuevas tecnologías y el cambio climático. Este congreso es una oportunidad para reunir a quienes están liderando ese cambio”, señaló Marcelo Cevas, vicerrector de la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca.
La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Ingenierías 2030, que busca fortalecer la formación de profesionales en áreas de innovación y emprendimiento de base científico-tecnológica, en sintonía con las demandas de la nueva economía verde.
Formación y colaboración
Para María Luisa Valenzuela, decana de la Facultad de Ingeniería, el encuentro es más que un espacio académico:
“Es un evento hecho para y por los estudiantes. Ellos muestran sus proyectos, comparten experiencias con empresas y con el Estado. Cada año aumenta la participación y eso refleja el entusiasmo de una comunidad que quiere aportar al desarrollo sustentable desde la ingeniería”.
Las exposiciones abordaron temas como la transformación digital, el uso eficiente de los recursos naturales y el papel de la ingeniería en la transición energética, con foco en la articulación entre academia, Estado y empresas.
Energía con sello regional
El Maule fue reconocido como una región pionera en energía limpia: el 92% de su generación eléctrica proviene de fuentes renovables, destacando la hidroelectricidad (66%) y el creciente aporte de la energía solar (25%), con más de cien plantas operativas.
Desde el Ministerio de Energía, la seremi del Maule, Erika Ubilla, destacó la relevancia de estos espacios de encuentro:
“Para nosotros es fundamental articular con los distintos actores del territorio en iniciativas de sustentabilidad y tecnología. Este congreso nos permite dialogar sobre economía circular y sobre cómo avanzar juntos hacia una matriz energética más limpia y justa”.
Voces desde la energía y la investigación
El congreso contó con exposiciones de representantes del sector energético, entre ellos Eduardo Acuña (Ministerio de Energía), Darío Morales (ACESOL), Javier Tapia (Transmisoras de Chile), Claudio Helfmann (Enel), Matías Errazuriz (Genera 4) y Matías Cox (Grenergy).
Desde la academia y la investigación, participaron Virginia Campos (Universidad de Celaya, México), Cristian Sáez y Johanna Alvarado (Universidad Autónoma, Talca), Junior Lorenzo (UA Santiago) y Eduardo Celis, fundador de IOTERA, quienes compartieron resultados de sus investigaciones sobre eficiencia energética, digitalización y nuevas tecnologías aplicadas a la industria.
Un punto de encuentro para el futuro
Más allá de las cifras y las ponencias, el congreso dejó una señal clara: la sustentabilidad ya no es un concepto del futuro, sino una práctica del presente. Y en esa ruta, la formación de ingenieros comprometidos con la innovación y la responsabilidad ambiental es clave para el desarrollo del país.





