Apoyo concreto al campo maulino
Con una fuerte carga emotiva y un claro enfoque en el apoyo directo a la agricultura familiar campesina, se desarrollaron en Teno y Romeral dos jornadas de entrega de incentivos lideradas por el Gobierno Regional del Maule en conjunto con INDAP. El objetivo: respaldar a pequeños agricultores dedicados al cultivo de berries y contribuir a que no abandonen sus huertos ante los desafíos económicos y climáticos.
En conversación con los presentes, el gobernador regional Pedro Pablo Álvarez-Salamanca destacó la relevancia de estas ayudas: “La agricultura familiar campesina no es solo una actividad económica, es una forma de vida que debemos proteger. Sabemos que hay factores que no podemos controlar, como los precios internacionales, pero sí podemos entregar herramientas concretas para que sigan produciendo y avanzando”.
Este apoyo se materializó en incentivos por un total de $94 millones, entregados a 187 productores, principalmente de frambuesas, moras, arándanos y frutillas. Estos cultivos son clave para la economía local, ya que la región concentra casi la mitad de la superficie de producción de berries del país.
El director nacional de INDAP, Santiago Rojas, también presente en la entrega, subrayó el valor de la articulación entre instituciones: “La agricultura en el Maule ha dado pasos importantes. Desde INDAP trabajamos para que el desarrollo rural sea inclusivo. Gracias a esta alianza con el Gobierno Regional, podemos llegar directamente a las familias que hacen posible el crecimiento de nuestro campo”.
Una de las voces que más resonó durante la jornada fue la de Eliana Mundaca, productora agroecológica del sector de Quilbo y representante de la Mesa de la Mujer Rural de la provincia de Curicó. “Como campesinos muchas veces trabajamos sin certezas, pero con mucha pasión. Estos aportes llegan justo cuando más los necesitamos y nos permiten seguir adelante. Se agradece sentir el respaldo del Estado”, comentó con emoción.
Las ceremonias contaron con la participación de autoridades provinciales y parlamentarios de la zona, quienes coincidieron en la necesidad de seguir fortaleciendo este tipo de políticas públicas con foco territorial.
Este tipo de iniciativas, más allá de lo simbólico, se traducen en herramientas concretas que ayudan a cientos de familias a sostener su producción, generar ingresos y mantener viva la cultura agrícola en el corazón del Maule. Una apuesta por el campo, las personas y el futuro rural de la región.