El Gobierno impulsa un plan histórico de casi 5 mil kilómetros de cortafuegos para reducir el riesgo de incendios forestales y reforzar la seguridad de miles de familias desde Tarapacá hasta Magallanes. Autoridades y equipos técnicos explican cómo este trabajo aporta tranquilidad y protección a los territorios.
En medio de un país donde el avance del cambio climático hace cada verano más complejo y riesgoso, el Gobierno anunció un despliegue sin precedentes: 4.893 kilómetros de cortafuegos que recorrerán Chile de punta a punta. Se trata de una medida que no solo busca frenar la expansión del fuego, sino también dar más seguridad y resguardo a las comunidades, viviendas e infraestructura crítica.
Este plan, que combina maquinaria, coordinación interinstitucional y presencia constante en terreno, se ha convertido en una de las apuestas más concretas para evitar tragedias antes de que comiencen.
“La prevención es un trabajo de todos”
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destaca el valor humano detrás del operativo: más de mil funcionarias y funcionarios de Vialidad movilizados cada día.
“Estamos desplegando un esfuerzo sin precedentes para proteger a las familias del país. La prevención es tarea de todos, y este plan refleja nuestro compromiso con la seguridad y la resiliencia frente al cambio climático”, señala.
Solo el MOP ejecutará 3.630 km de cortafuegos, de los cuales se ha completado cerca del 40%. A ello se suma la limpieza de fajas en 27 rutas concesionadas, que abarca otros 3.180 km entre Tarapacá y Los Lagos.
Para las comunidades, esto significa mayor tranquilidad en temporada de altas temperaturas: caminos despejados, menos vegetación combustible y más zonas de protección en caso de emergencias.
Una estrategia que se construye con y para las personas
La ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, subraya que esta iniciativa convive con otras medidas destinadas a preparar a la población.
“Este plan se suma a acciones como comunidades preparadas, escuelas preparadas y el fortalecimiento de la investigación de causas de incendios. Los incendios casi siempre son provocados por acción humana, por eso la prevención es clave”, explica.
Las autoridades insisten en que el llamado ciudadano es fundamental: ante cualquier sospecha, la línea de emergencia es el 130 de CONAF.
Cortafuegos con historia y con futuro
El director nacional de CONAF, Rodrigo Illesca, cuenta que este trabajo conjunto comenzó hace años, pero hoy adquiere un nivel de formalización y planificación sin precedentes.
“El convenio con Vialidad nos permite ordenar, sistematizar y priorizar las zonas de mayor riesgo. Los cortafuegos disminuyen la propagación del fuego, pero siempre insistimos en que lo más importante es evitar que se produzca”, afirma.
Cada región contará con equipos y coordinadores locales para mantener contacto directo con autoridades y comunidades, especialmente en los meses más críticos.
Prevenir hoy para no lamentar mañana
Desde SENAPRED, la directora nacional Alicia Cebrián destaca que este plan es parte de una estrategia más amplia con 107 medidas destinadas a fortalecer la gestión del riesgo de incendios para el período 2025–2026.
“La idea es avanzar no solo en la prevención, sino también en la capacidad de respuesta cuando se produzcan emergencias”, agrega.
Las acciones se desarrollan principalmente en primavera-verano, antes de que el pasto semille y bajo condiciones de suelo que eviten erosión, para asegurar un impacto positivo y seguro.
Más apoyo aéreo: puntos para helicópteros
Como complemento, el MOP implementó el Plan Nacional de Puntos de Posada para Helicópteros, sumando 100 nuevos puntos a lo largo del país. Cerca de 30 de ellos están dedicados directamente al combate de incendios forestales, permitiendo respuestas más rápidas y mayor acceso a zonas complejas.
Una Red de Protección para las Familias
Para las comunidades rurales y urbanas, estos trabajos representan más seguridad, menos riesgo y un entorno más preparado frente a incendios que podrían afectar sus hogares, campos o actividades productivas.
Cada kilómetro de cortafuegos es, en palabras de los equipos en terreno, “un escudo silencioso” que ayuda a proteger vidas antes de que el fuego aparezca.
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