En la cuenca del río Mataquito, un grupo de mujeres agricultoras de cinco comunas inició un programa de acompañamiento técnico que busca potenciar el uso de los invernaderos que recibieron tras las inundaciones del 2023.
La iniciativa es coordinada por la Seremi de Agricultura del Maule junto al INIA Raihuen, y cuenta con el apoyo de los municipios de Curepto, Hualañé, Licantén, Sagrada Familia y Rauco. Forma parte de la segunda etapa del plan de rehabilitación productiva post emergencia, financiado a través del Fondo de Reconstrucción del Ministerio de Hacienda.
La seremi de Agricultura, Claudia Ramos, explicó que se trata de un paso fundamental para dar continuidad a la inversión ya realizada:
“El año pasado se entregaron invernaderos a mujeres que no son usuarias de INDAP, con el fin de apoyar la recuperación de sus unidades productivas y de sus familias. Ahora buscamos que ese apoyo se traduzca en resultados concretos, acompañándolas con capacitación técnica y espacios de aprendizaje colectivo”, señaló.
Cada invernadero tiene 48 m², y las agricultoras presentan distintos niveles de experiencia en el manejo de cultivos bajo plástico. Por ello, el INIA Raihuen puso en marcha un Grupo de Extensión Tecnológica (GET), que durante tres años brindará asesoría práctica y personalizada.
La directora regional de INIA Raihuen, Carmen Gloria Morales, indicó:
“Este grupo nos permite trabajar de manera cercana, entregando herramientas según las necesidades que ellas mismas prioricen. Además de conocimientos técnicos, se fomenta la organización, el trabajo en red y la confianza en sus propias capacidades”.
Las mujeres conformaron el grupo “GET Mujeres del Mataquito”, que se reunirá una vez al mes en el predio de una de las beneficiarias. En la primera jornada, realizada en Hualañé, definieron los principales temas de capacitación: riego, control de plagas y enfermedades, elaboración de biopreparados para un manejo agroecológico, y uso de maquinaria agrícola. Su próximo encuentro será en septiembre en la comuna de Licantén.
Más allá de la capacitación, este programa busca empoderar a las agricultoras como protagonistas de la reconstrucción productiva y como motor de desarrollo local en la cuenca del Mataquito.